EL EXAMEN DE ADMISIÓN

Todos los que hemos tenido el privilegio de estudiar en la ENCA, tuvimos un inicio común en nuestra Escuela. Un acontecimiento que quedó grabado en nuestra mente de adolescentes y que permitió identificarnos aun más con la comunidad que llegamos a formar más adelante: nos enfrentamos a un EXAMEN DE ADMISIÓN; y en él pelemos el derecho de ser estudiantes regulares... Aquello que tanto anhelábamos teníamos que conquistarlo de alguna manera y para muchos, nuestras armas solamente consistían en el esfuerzo y el deseo de llegar a ser estudiantes de esta Escuela... y luchamos por eso.
Para cada uno la experiencia fue distinta, pero todos tuvimos que pasarla. El año que nos tocó a nosotros, más de mil quinientos jóvenes llegaban con la misma ilusión, en tres grupos diferentes. Dos días de prueba. El primer día las pruebas teóricas, desde la mañana hasta la tarde enfrentando ese gran reto; y el segundo día las pruebas prácticas, el trabajo de campo que todos afirmábamos que queríamos tener. Y luego la incertidumbre y la oración, en la espera del famoso telegrama. ¿Qué otra oportunidad tendríamos, si no lográbamos ésta? ¿Qué le diríamos a nuestros padres? ¿Qué comentaríamos con nuestros amigos?
¡Pero se dio! Personalmente creo que fue el favor de Dios y algún pequeño esfuerzo propio de cada uno. Finalmente el telegrama que hizo que nuestro corazón palpitara de alegría. ¡Llegó nuestra oportunidad! Y así dio inicio nuestra aventura, con ese pequeño triunfo que permitió que un día llegáramos a la ENCA (ver notita NUESTRO PRIMER DIA EN LA ENCA) y empezamos a aprender a amar y respetar a nuestra Escuela y a sentir el orgullo (sano) de ser parte de esta gran familia.
Hoy las cosas han cambiado ligeramente, pero el examen de admisión sigue vigente y esperamos con entusiasmo las nuevas generaciones que seguirán dando vida a nuestra Escuela.

Rony Salazar

PD. Para los que aprecian este pequeño espacio, les pido perdón por haberlo dejado un tiempo (breve) pero me tocó sufrir la pena de la partida de mi padre, que hoy sé que Dios le ha dado descanso en sus sufrimientos. Muchas gracias.

PENSAMIENTO DE LA SEMANA -AGRICULTURA-

“La agricultura es la profesión propia del sabio, la mas adecuada al sencillo, y la más digna de todo hombre libre”.
(Cicerón)

A LA MEMORIA DE DISTINGUIDOS CATEDRÁTICOS QUE HAN PARTIDO

La luz de los mentores no se apaga, continúa brillando en aquellos que han formado; y sus palabras y consejos aún permanecen en el corazón de quien ha querido atesorarlos. Nuestros maestros de la ENCA fueron sin duda luchadores entregados a su vocación, enseñando a producir y a trabajar, pero no solamente nos enseñaron a trabajar y producir, sino que también en sus consejos, conducta y ejemplo vimos modelos de responsabilidad, honestidad y empatía, en la mayoría de los casos. Fueron falibles, como todo ser humano, pero trataron de hacer un buen trabajo; y hoy con nostalgia y gratitud los recordamos. Éramos jóvenes y adolescentes que por la característica de internado de nuestra escuela, no tuvimos en esos años la tutela directa de nuestros padres, de manera que tratamos de afianzar nuestros valores observando esas conductas.

Muchos de nuestros mentores han partido de esta tierra, pero su memoria perdura y hoy tratamos de hacer mención de algunos de ellos: Don Augusto de León Paredes (Don Guto), hombre de voz fuerte y enérgica conducta, que sin embargo sabía mostrar en ciertos momentos otra virtud de su carácter cuando suavizando sus facciones y en medio de sonrisas de franca camaradería, nos contaba sus anécdotas y experiencias. Don José María Molina (Don Chemita Molina), con sus frases características "A ensillarse jóvenes, ¡Ya cayó la talanquera!" El Doctor Francisco Marín, el Profesor Horacio Valle Dawson, el Ingeniero Ricardo Millares. Don José Bermúdez (que ya no fue mi profesor, pero aún se menciona el legado de trabajo e investigación que dejó a su paso por esta casa). Y tantos más que por ahora no recuerdo, pero si algún colega quisiera hacer mención de alguno de ellos, bien recibido será su comentario.

Rony Salazar

PENSAMIENTO DE LA SEMANA -EDUCACION-

"Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir dónde acabará su influencia".
H.B. Adams

EL SALUDO DEL AGRONOMO

El saludo del agrónomo es la forma típica de expresar la amistad, el respeto, la sinceridad y la franqueza, que de manera general lo caracterizan. Un apretón de manos demuestra, cuando se realiza de manera franca y sincera, las buenas intenciones, la satisfacción de un encuentro agradable o una buena despedida. El agrónomo se caracteriza por saludar efusivamente, levantando la mirada, estrechando la mano de igual a igual, reconociendo la dignidad de cada quien y el respeto que cada quien merece.

El saludo del agrónomo expresa la amistad y el estrechar las manos siempre va acompañado de palabras de alegría y satisfacción al volverse a encontrar con los amigos y al formar nuevas amistades. El agrónomo no se toma a la ligera un saludo, ni mucho menos una amistad; el valor que ambas cosas tienen se ha fijado en su carácter desde el inicio de su formación, de manera que en forma natural puede brindar ambas cosas: el buen saludo y la franca amistad.

Las manos que nos sirven para ganarnos el sustento de cada día también las usamos para manifestar nuestra disponibilidad a realizar un servicio, expresar nuestras buenas intenciones y una de las mejores formas de mostrar la satisfacción de ser amigos.

Saludos amigos, agrónomos y forestales egresados de la ENCA.

Rony Salazar

PD. Un blog se nutre de comentarios; por favor, no dejemos que la sombra del hambre invada nuestro blog.

PENSAMIENTO DE LA SEMANA - GRATITUD -

No arrojes piedras en la fuente de la que has bebido

Talmud

ALTO, MIRE, OIGA. - VALORES DE VIDA -

¿A qué le dan un mayor valor en su vida las personas? ¿Qué es un valor humano? ¿Quién reconoce la dignidad de la vida de la persona? ¿Cuál es nuestra escala en la medición de valores de vida? ¿Cómo se premia la ética, la dignidad y la moral de las personas? ¿A qué conduce todo esto? Son tantas las preguntas que pueden generarse en torno al tema de los valores humanos, que es imposible que surja una única respuesta. Cada quien tiene una visión de su propia vida y de la vida de sus semejantes.

El respeto, la decencia, la responsabilidad, el trabajo, la honestidad, el servicio, la sencillez, la empatía, la lealtad, la verdad, la fidelidad, la solidaridad, la familia, la gratitud, el autodominio, la perseverancia, la fortaleza; son todos elementos que permiten, mediante su práctica, entender en sí el valor de cada vida.

¡Cómo necesita nuestra Guatemala de estos valores en su gente! La ENCA, como institución formadora de jóvenes de bien, cuida y se preocupa de inculcar y enriquecer en la conciencia de cada quien, estos valores. El maestro tiene la responsabilidad de enseñar con el ejemplo, de hacer suyo cada valor antes de poder trasmitirlo; y el alumno deberá aprender a apreciar o valorar esta conducta.

Dios bendiga a nuestros padres y nuestros buenos maestros, que un día supieron esforzarse por inculcarnos estos bienes positivos.

... Seguiremos comentando sobre el tema ...

Rony Salazar