¿Cuántas generaciones de estudiantes de la ENCA recuerdan el viejo tractor rojo? ¿83 caballos de fuerza? No lo recuerdo… Lo que si recordamos con agrado y nostalgia es que en ese viejo tractor aprendimos a “manejar” muchos de nosotros (aun haciendo giros de 180º), en nuestras ansias de prepararnos lo mejor posible para salir pronto a arrancarle a la tierra los frutos de la vida… Cuántas anécdotas, cuantos recuerdos contará el “viejo tractor”. Hoy descansa en los patios de la ENCA, solamente dejando pasar los días, los meses y los años. Y las nuevas generaciones de jóvenes que lo contemplan se preguntan ¿Cuántos granos de maíz y frijol se produjeron en los campos cultivados con el viejo tractor? ¿Cuántas veces rasgó la tierra para poder dejar caer la semilla que hoy da fruto en abundancia?... Como queriendo decir “he cumplido la jornada” el viejo tractor muestra las marcas del tiempo en su desgastado perfil...
